Semana Santa: Esval proyecta aumento de hasta 27% en el consumo de agua potable en zonas costeras

El gerente regional de Esval, Alejandro Salas, indicó que con motivo del feriado largo por Semana Santa se proyecta un incremento de hasta el 27% en el consumo de agua potable en las zonas costeras de la región, debido a la mayor afluencia de visitantes.

“Esta es una de las fechas de mayor consumo en la temporada, después del Año Nuevo y las Fiestas Patrias. Históricamente, registramos un aumento sobre todo en el Litoral Norte y Sur, desde Papudo hasta San Antonio, y en menor medida en el Gran Valparaíso. Por esta razón, nos hemos estado preparando con diversas medidas operacionales para producir alrededor de 23 millones de litros de agua potable adicionales -que equivalen al consumo promedio mensual de 1.600 hogares- para contar con el respaldo suficiente. También durante estos días se incrementa la descarga de aguas servidas hacia nuestros sistemas de recolección, que se estima en 18 millones de litros”, dijo el ejecutivo.

Salas detalló que todas las instalaciones y sistemas productivos se revisaron en forma adicional, reforzando los turnos y mantenimientos preventivos a los equipos electrógenos, para garantizar una operación eficiente de toda la red.

“Contemplamos también el apoyo de nuestro Centro de Inteligencia Operacional, habilitado para monitorear en tiempo real y a distancia los distintos niveles, caudales y presiones a lo largo de toda la región, lo que nos permite adoptar medidas inmediatas en el caso de registrarse algún inconveniente. Además, reforzamos la dotación de nuestras cuadrillas en caso de alguna emergencia”, agregó.
Uso racional del agua
Pese a que existe una mayor disponibilidad del recurso hídrico, gracias a las reservas con que cuenta la sanitaria y el trabajo realizado con autoridades y regantes para el llenado del embalse Los Aromos, la condición de sequía se mantiene, por ello, Salas reiteró el llamado a un uso eficiente del agua en estas fechas.

Finalmente, recordó la importancia del buen uso de los sistemas de recolección de aguas servidas, evitando arrojar elementos ajenos a la red de alcantarillado como basura, trapos, toallas húmedas, residuos de aceite y alimentos, entre otros desechos que pueden causar obstrucciones e inconvenientes en el servicio y problemas en vía pública.