Congreso de Estados Unidos está analizando establecer un embargo al petróleo de Rusia
Altos cargos del Senado y la Cámara de Representantes de los dos principales partidos de Estados Unidos (es decir Republicano y Demócrata) anunciaron este lunes un acuerdo para aprobar una ley que permitiría imponer un embargo de petróleo sobre Rusia.
“Hemos acordado una vía legislativa para prohibir la importación de productos de energía desde Rusia y suspender las relaciones comerciales normales con Rusia y Bielorrusia“, explicaron los congresistas Kevin Brady, Richard Neal, Mike Crapo y Ron Wyden, según recogió el periódico estadounidense The Hill.
La norma habilitaría además al presidente Joe Biden para imponer aranceles adicionales a ambos países. Además, el acuerdo prevé instar al Gobierno a “utilizar la voz e influencia de Estados Unidos para expulsar a Rusia de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”, se estableció en el texto.
En tanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, recoció este domingo que ya se ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso como nueva medida de presión contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por la invasión de Ucrania.
“En lo que se refiere al petróleo, el petróleo ruso, estaba ayer mismo al teléfono con el presidente (de Estados Unidos, Joe Biden) hablando precisamente de esta cuestión“, dijo Blinken en declaraciones a la cadena CNN.
“Ahora mismo estamos hablando con nuestros socios europeos y el resto de aliados la forma de declarar, de manera coordinada, la posibilidad de prohibir la importación del petróleo ruso al tiempo que nos aseguramos que todavía quedan reservas apropiadas en los mercados mundiales”, cerró.
La respuesta de Rusia
Por su parte, desde Rusia respondieron a este anuncio de Estados Unidos y advirtieron que un posible embargo de las naciones de Occidente al petróleo ruso tendría “consecuencias catastróficas” en el escenario económico mundial.
“Es bastante obvio que la negativa de comprar petróleo ruso tendrá consecuencias catastróficas para el mercado mundial”, señaló el viceprimer ministro ruso de Energía, Alexander Novak, según consignan las agencias de noticias rusas.
En esa línea, el funcionario agregó que “el aumento del precio podría ser imprevisible y alcanzar más de 300 dólares por barril o más”.