A 19 años del fallecimiento de Eduardo “Gato” Alquinta: El legado imborrable del líder de Los Jaivas
“Infarto al miocardio causó muerte de Gato Alquinta” decía uno de los titulares en 2003, que dejaba el corazón de cientos de chilenos en el suelo. Un 15 de enero, la historia de la música popular nacional enlutó tras conocerse que el aclamado músico Eduardo “Gato” Alquinta, se despedía súbitamente del plano terrenal.
Previo a iniciar una gira de verano junto a Mario Mutis, Claudio, Eduardo y Juanita Parra, la característica voz de Los Jaivas se encontraba de vacaciones junto a su familia en la cuarta región, y si bien en un comienzo se habló que habría caído entre las rocas mientras pescaba, en palabras de Mutis, quien entregó la versión oficial de los familiares y amigos, el artista se disponía a nadar cuando sufrió el paro cardiorrespiratorio.
Luego de ser rescatado del mar, Gato Alquinta ingresó al Hospital San Pablo, lugar en el que pese a los esfuerzos médicos, se decretó su deceso.
El lamentable hecho corrió rápidamente por todo el país, siendo las diferentes versiones y especulaciones de la razón de su muerte, un punto más de angustia para cercanos y fieles seguidores, lo que fue clarificado luego de la respectiva autopsia.
Dolor y homenaje por parte de los fanáticos
Tras la revelación por parte de la prensa, los seguidores del vocalista de Los Jaivas comenzaron a buscar maneras de poder despedir a su querido ídolo, juntando la gran pena de su partida en una masiva ceremonia realizada al interior del Centro Cultural Estación Mapocho durante la jornada del viernes 17 y sábado 18 de enero.
Largas filas de espera, multitudes, ramos de flores y diversas muestras artísticas fueron protagonistas en el adiós que más de 400 mil personas le dieron al músico, siendo el momento del funeral a cargo del sacerdote Felipe Berríos, momento que quedó incrustado en la memoria de los chilenos.
La despedida de un ícono de la música chilena
Con la angustia y dolor de protagonistas, Los Jaivas tocaban con fuerza Sube a nacer conmigo hermano, como una muestra de amor y gratitud en la despedida de su entrañable amigo. Luego de dejar el lugar, la gran caravana partió al Cementerio General, recinto en el que finalizó la despedida que pasaría a la historia.
22 días más tarde, Los Jaivas, junto a los hijos de Eduardo, Aurora, Ankatu y Eloy Alquinta, se unieron en un emotivo homenaje que remeció el corazón de los fieles, quienes eran testigos de los nuevos aires de las presentaciones del querido artista.
Gato Presente: 25 mil personas unidas en el Estadio Nacional
El Estadio Nacional fue casa donde artistas como Congreso, Illapu, Joe Vasconcellos, Isabel y Javiera Parra, y más, revivieron clásicos de Los Jaivas entre los gritos eufóricos y aplausos de casi 25 mil asistentes.
Los Jaivas y el legado en la música chilena
En 1971, la banda publicó su primer álbum llamado El volantín, una serie de canciones improvisadas en las que se vislumbra música clásica y folclórica, el cual si bien en un comienzo no fue tan comprendido por la audiencia, con el tiempo adquirió gran valor y reconocimiento.
Tras el golpe de estado en 1973, la banda se fue a Argentina, lugar en el que continuaron con su carrera, sin embargo, tras la represión del régimen militar en el país transandino, el grupo aterrizó en París, Francia, donde se radicaron en 1977.
Desde el lugar, Los Jaivas narraban a través de la música, explotando la creatividad que tenía como propósito exponer opiniones que representarían a cientos de personas en sus letras. Incluso, fue el mismo Alquina quien reveló que el hit Mira Niñita fue inspirado mientras viajaba en micro por la Calle Viana, sin saber que al momento de llegar donde los Parra, y hacer la canción, la creación se convertiría en uno de los legados mas grandes de Eduardo.
En 1981, Los Jaivas crean su álbum Alturas de Machu Picchu, el cual en diversos pasajes muestra inspiración en la obra lírica de Pablo Neruda.
Con el paso del tiempo, el conjunto siguió innovando e incursionando en diversos géneros musicales, tales como el rock progresivo, el folclore y la fusión latinoamericana, cada vez logrando más reconocimiento y fama.
Además de ser guitarrista y vocalista de la banda, Alquinta se dedicó a escribir varios de los éxitos del conjunto, tales como la mencionada Mira Niñita, Pájaro Errante, Nubecita Blanca, Indio Hermano, entre otros.
Bajo este contexto, y a través de una una entrevista realizada por la Revista Vea en 1981, Alquinta confesó que también se dedicaba a fabricar instrumentos musicales, tales como zampoñas, trutrucas, flautas con cañas recolectadas en Chile, Argentina y Bolivia.
La resiliencia, talento y perseverancia fueron algunos de los aspectos que Eduardo inculcó en el fortalecimiento de la agrupación, siendo el mismo quien destacó en una oportunidad que “éramos un grupo de amigos que al final de cuentas, lo que más nos iba a distinguir era la humildad“.
A la fecha, Los Jaivas continúan vigentes realizando presentaciones en vivo, destacando más de 55 años de trayectoria, siendo la imagen voz y significado del legado de Gato Alquinta, un recuerdo vívido entre los seguidores de la música popular.