Estrategia colaborativa entre hospitales de los Servicios de Salud Valparaíso San Antonio y Viña del Mar Quillota permitió intervenir a un paciente cardíaco con innovadora técnica quirúrgica
A través de la colaboración entre especialistas del Hospital Claudio Vicuña de San Antonio, Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso y Hospital Dr. Gustavo Fricke de Viña del Mar, un paciente sanantonino gravemente afectado por una patología coronaria, fue intervenido con el apoyo de un equipo de circulación extracorpórea de alta tecnología
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Manejo
La historia del paciente, de 64 años comenzó cuando fue diagnosticado en el Hospital Claudio Vicuña, tras un infarto. El médico internista, Dr. Franco Bortolameolli, indicó que “ingresó de cuidado, cursando un cuadro de insuficiencia cardíaca aguda, manifestado como una dificultad respiratoria importante y el aumento de volumen de las extremidades inferiores. Todo producto que, al fallar la bomba que es el corazón, se produce retención de líquido, tanto en los pulmones, como en el resto del cuerpo”.
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Agregó que “se manejó con oxígeno y diuréticos con buena respuesta. Al estudiar el corazón con una ecografía, se descubrió el severo deterioro de la función cardíaca. Por esto hubo que estudiar la causa, entre ellas, la coronaria”.
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Tras su estabilización y manejo, el paciente fue derivado al Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde se le realizaron los exámenes que permitieron dimensionar el daño coronario que sufría y la necesidad de una intervención para mejorar su pronóstico.
Nuevo procedimiento
Debido a que el Hospital Dr. Gustavo Fricke es centro referente de cirugía cardiovascular en la región, el paciente fue derivado para su manejo quirúrgico en los pabellones de Hemodinamia, donde se le realizó una angioplastía con asistencia ventricular extracorpórea, procedimiento nuevo en el establecimiento.
El Dr. Felipe Aninat, cardiólogo, explica que antes, los pacientes con un daño cardiaco tan extenso, no podían acceder a una resolución quirúrgica. “Cuando uno tiene pacientes con anatomía coronaria tan maligna, es decir, con una enfermedad muy severa de los tres vasos del corazón y muy mala función del ventrículo izquierdo, si el paciente no era candidato a la cirugía, generalmente, antes sólo le podíamos proveer de tratamiento médico. Era muy difícil someter a estos pacientes a un tratamiento de destapar las arterias con angioplastía, es decir, hacerlo solamente, vía endovascular percutáneo, porque se somete a un paciente a un riesgo demasiado elevado durante el procedimiento”, manifestó.
ECMO
Por ello, se recurrió al ECMO, como se conoce por sus siglas en inglés, que es un sistema de oxigenación extracorpórea, que reemplaza la función pulmonar y cardíaca al oxigenar la sangre fuera del cuerpo. Tal como lo explica el Dr. Aninat, “lo novedoso es que esta estrategia conjunta de hacer un soporte hemodinámico del paciente, permitió un trabajo adecuado, tranquilo y en condiciones más seguras para el paciente en el pabellón de Hemodinamia, y no se había hecho previamente, porque ahora disponemos de toda la tecnología para hacerlo en forma adecuada”.
“Hay una bomba que impulsa esa sangre, que la oxigena, y posteriormente la devuelve al cuerpo y eso permite que podamos trabajar con mayor tranquilidad teniendo ese respaldo, porque el organismo mantiene la perfusión de todos los órganos vitales. Si el corazón en algún momento sufre las consecuencias de este procedimiento, está este respaldo que mantiene la perfusión de estos órganos y efectivamente, cuando lo llevamos a cabo, el paciente no se resintió”, agrega el especialista. Para hacer uso de la terapia ECMO, que se utiliza para apoyar la función pulmonar y cardíaca de pacientes Covid y no Covid, se recurrió a la experiencia de los equipos de salud de la Unidad de Paciente Crítico Cardiovascular, que tras la operación recibieron al paciente para su recuperación post operatoria.
Cooperación
El cardiólogo destaca la cooperación de todos los establecimientos que aportaron para que el paciente no solo tuviera resolución quirúrgica, sino que recuperara su calidad de vida, progresivamente.
“Fue (un trabajo) conjunto, porque fue recibido en San Antonio, se manejó médicamente, se estabilizó, se le hizo un ecocardiograma que mostró el deterioro de la función sistólica de su corazón. Se derivó al Hospital Carlos Van Buren, donde hicimos el estudio angiográfico de diagnóstico coronario, que documentó una enfermedad muy severa de los tres vasos cardíacos. Y posterior a eso, se tramitó la coordinación para ser trasladado y resuelto en este centro de mayor complejidad, porque íbamos a necesitar hacer una angioplastía, pero necesariamente apoyada en un sistema de apoyo circulatorio, que se definió que iba a ser ECMO”.
El Dr. Bortolameolli, indicó que el trabajo en red es “clave para el buen desenlace de los pacientes en general, y sobre todo, de esta complejidad. La buena comunicación entre los centros permitió preparar de forma adecuada al paciente y a los equipos médicos para realizar exitosamente un procedimiento de esta envergadura”.
Prevención
Hoy el paciente ya se encuentra en mejores condiciones, pero cada vez son más recurrentes las enfermedades cardíacas, ocasionadas por factores de riesgo.
Explica el Dr. Aninat que “la prevalencia de diabetes, hipertensión, tabaquismo, obesidad, etc, es algo que en nuestra población tiende al alza. Y todos esos son factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad que es la arterioesclerosis coronaria. Lo ideal es que uno nunca desarrolle esta enfermedad, y de ahí en adelante, a medida que la enfermedad se va desarrollando, cuando ya se diagnostica, hacer también todos los esfuerzos en prevención, para que no sucedan los eventos como infartos cardíacos o de otros órganos, para que no se deteriore la función del corazón. Y cuando ya han sucedido estos eventos, reparar lo mejor que se pueda, y tratar nuevamente, de prevenir que se vuelvan a presentar”.
El especialista finaliza señalando que “hay una gama de pacientes con la enfermedad, muchos no diagnosticados y que llegan tardíamente, hasta los que son los más graves, pero a quienes les podemos evitar un mal desenlace al corto plazo, transformarles y devolverles una calidad de vida adecuada y un pronóstico que puede ser bastante favorable”.