¿Una película de Pixar centrada en Chile? El director creativo se refirió a la posibilidad
No hay dudas de que Pixar Animation Studios es una de las firmas más populares y reconocidas en el mundo del entretenimiento, dejando huella en la industria cinematográfica.
Intensa-Mente, Monster Inc., Soul, Toy Story, Buscando a Nemo, Up y Los increíbles son solo algunos de los títulos más destacados que brillan en su nutrido catálogo.
Así, con grandes historias narradas de la mejor manera, complementada por una técnica y estilo de animación único, han cautivado al mundo a lo largo de los años, desde 1995, año donde ya se establecieron con sus primeros estrenos importantes.
Su llegada al público se ha dado de forma especial y muy íntima. Además, dentro de su filmografía encontramos un caso bastante particular como lo es Coco (2017), donde se refleja parte de la cultura mexicana.
Frente a esto, el creativo dejó en claro que “tenemos que considerar cuál es la historia que estamos tratando de narrar. Si hay algo específico en Chile que podría ser universal, es ahí donde nosotros buscaríamos algo”.
Con el ejemplo de Coco, hizo hincapié en que “no dijimos: ‘Hagamos algo que refleje la cultura mexicana’. Si no que había muchas cosas que ocurren ahí en el día de esa celebración -de Halloween-”.
Fue así como, en ese escenario de festividad que los mexicanos han hecho propio, “pensamos sobre el tema de las familias y las diferentes generaciones”, siendo algo con lo que “todo el público puede relacionarse”.
De esta manera, Ward no descarta realizar una película basada en nuestro país, pero enfatizó en que primero se debe realizar un trabajo específico en encontrar una buena historia.
Lo cierto es que, mientras no surja el interés genuino dentro de la compañía, aún no hay consideraciones ni opciones reales de que esto ocurra en el corto o mediano plazo.
Historias para grandes y chicos
Otras de las aristas que abordó el director creativo de Pixar fue la forma en que trabajan sus proyectos y el alcance que han tenido en todo tipo de público, sin importar la edad.
Reconoce que a todas las edades es “algo que Pixar ha hecho muy bien”, ya que “hacemos películas que funcionan muy bien para los niños, pero la idea es que también funcione tanto para niños como para adultos”.
En este escenario, apeló a la historia de El mago de Oz, siendo “un tipo de película que funciona tanto para niños como para adultos. Eso es algo que nosotros tenemos en objetivo”.
De todas formas, Jay reconoce que en otro tipo de experiencias, más allá de las pantallas, tal como el Mundo Pixar, “para los adultos es una experiencia distinta que para los niños. Pero igual, todos lo pasan muy bien”.
Aún así, sabe que la atracción va más allá de la animación y el apartado gráfico que puede atraer a los más jóvenes, ya que la profanidad de sus historias logra captar a los más grandes.