Usuarios de Psiquiatría Adultos del Hospital Claudio Vicuña participan en taller de arte en Centro Cultural San Antonio

Integrantes de la Agrupación Social, Cultural y Recreativa Esperanza Inimaginable, compuesta por usuarios y familiares de personas que reciben atención en el Centro de Salud Mental Comunitario Casa Blanca del Hospital Claudio Vicuña, se reúnen semanalmente en el Centro Cultural San Antonio, para participar en un taller de arte, instancia en que dan vida a coloridas y hermosas creaciones.
Todos los jueves de 10 a 12 horas asisten a las clases autogestionada por los profesionales de la unidad que funciona en calle 21 de Mayo, lo cual les permite además desarrollar y potenciar habilidades sociales y de comunicación.
Rodolfo Soto, trabajador social del centro, explicó que el taller fue pausado durante la pandemia del covid -19. “Se retomó salvaguardando las medidas sanitarias a mediados del 2022 y en diciembre de ese año se realizó un cierre con una ceremonia en el Centro Cultural. Este 2023 comenzamos de forma independiente en el rol de facilitadores junto a la técnico en enfermería Sabrina Jiménez y en agosto se incorporó la tallerista Javiera Gutiérrez, quien cuenta con experiencia en el trabajo con nuestras y nuestros usuarios, por lo que estamos muy contentos y agradecidos que se haya motivado a acompañarnos”.
“El taller de arte partió en 2019 con un Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos (Fonapi) que se adjudicó la agrupación, lo que permitió entre otras cosas, viajar al Museo Nacional de Bellas Artes. Es parte de una propuesta de intervención comunitaria-colaborativa entre la agrupación, la Unidad de Salud Mental del Hospital Claudio Vicuña y la gestión de los dispositivos abiertos a la comunidad”, agregó el profesional.
Rodolfo Soto especificó que la Agrupación de Usuarios Esperanza Inimaginable funciona al alero de la Casa Blanca desde el año 2014 como una instancia de reunión de personas con trastornos severos de salud mental, familiares y amigos. “La importancia del taller está relacionada no sólo al desarrollo de la habilidad artística, sino que existe aquí un componente terapéutico, de canalizar a través del arte las emociones, trabajar la ansiedad, la sensación de soledad y por sobre todo fortalecer la cohesión grupal, los lazos de afecto, compañerismo, sentido de pertenencia y comunicación”.
La tens Sabrina Jiménez explicó que el desarrollo de actividades fuera del recinto hospitalario permite a todos los involucrados conocer y aprovechar de forma estratégica y terapéutica los recursos disponibles en el territorio. “En este caso, el Centro Cultural San Antonio, el cual no sólo facilita sus dependencias, incluso se han preocupado de tenernos la sala calefaccionada en los días más fríos del invierno para que nos sintamos cómodos en el desarrollo de nuestras actividades”.