Director (s) del Hospital Carlos Van Buren por alza en casos de virus respiratorios: “Nuestras urgencias claramente se han visto saturadas”
Simón Rojas Doll, director subrogante del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, el recinto médico base de la región homónima, no demoró en entregar preocupantes datos de cómo viven la crisis de virus respiratorios que afecta al país hoy en día.
“Los equipos de salud estamos bastante tensionados por la contingencia respiratorio invernal: hemos tenido un adelanto de las fechas de circulación viral. Actualmente estamos con una alta tasa de contagios por virus respiratorios sincicial, que afecta a los lactantes, y que estamos con una alta gravedad. Nuestras urgencias claramente se han visto saturadas. Hemos tenido una alta ocupación de las unidades de emergencia, estamos por sobre las 300 consultas diarias de pacientes, hay necesidad de traslados desde nuestro dispositivo a otros dispositivos de la red, pero estamos trabajando colaborativamente con nuestro Servicio de Salud y con los dispositivos de nuestra red para dar las atenciones de calidad que los pacientes requieren”.
En las últimas 48 horas han tenido que trasladar cuatro lactantes desde San Antonio al Van Buren u otras instituciones de la red pública y privada para darles soporte ventilatorio invasivo. Esa gestión se hace desde Santiago, quienes “tienen una mirada global de la red de integración público-privada, tratando de buscar la mejor cama más cercana a la localidad, o buscando en otros lugares cuando ya eso no es posible”, detalló el director.
Ante la demanda mayor, es también consecuente que haya un atoche a nivel de camas críticas, precisó Rojas, “y eso produce una demora mayor de los tiempos. En los pacientes críticos, la demora en los tiempos afecta su sobrevida”.
Pero con la experiencia reciente de la pandemia por covid-19, el director destaca la capacidad de “adaptarnos y tener agilidad en el movimiento de las camas”:
“Como hospital, somos un hospital base, antiguo, no normalizado. En ese contexto, cuando tuvimos la contingencia por el covid, logramos reconvertir una gran cantidad de camas a camas críticas. Ahora lo estamos haciendo: aumentamos en un 35% la cantidad de camas críticas pediátricas; hemos avanzado con más camas medias, desde pediatría, utilizando camas de adultos para estos pacientes y tenemos la flexibilidad de lograrlo”.
Así las cosas, las reconversiones son complejas, más si son de adulto a niños, dijo. Y puso un ejemplo:
“Cuando cambiamos de camas de media o intermedia a crítica, significa que no solamente aumenta la necesidad de equipamientos, ventiladores u otros dispositivos, sino que también necesitamos recurso humano que pueda ver esas camas. Un radio de personas por una cama básica o media son uno cada dos, uno cada seis pacientes por enfermera, versus un intermedio, que es uno cada cuatro, uno cada tres. Entonces, a mayor necesidad de camas críticas, mayor necesidad de recursos humanos, y en el área pediátrica es muy importante la capacitación personal”.
“Para la pandemia fue mucho más simple transformar áreas pediátricas a adultos, porque los funcionarios trabajan mejor o pueden trabajar mejor con adultos, pero trabajar desde adultos a pediátricos, claramente hay una complicación mayor, cuando los niños son distintos, en el sentido de la fisiología y sintomatología de su enfermedad”, desarrolló luego.
FUENTE: ADN